La muerte...

Es imposible, no hay ninguna salida para rehuir de la muerte. Sabiendo esto, los hombres verdaderamente razonables, ejercitados en las virtudes, con un pensamiento amante de Dios, aceptan la muerte sin gemidos, sin temor ni luto; piensan que ella es inevitable y que nos libera de los males de esta vida. [Antonio el Grande]

No hay comentarios.:

Publicar un comentario