El hombre no puede rechazar los recuerdos pasionales si no presta atención...


El hombre no puede rechazar los recuerdos pasionales si no presta atención a la concupiscencia y a la cólera, disipando a la primera con ayunos, velando y durmiendo en el suelo, y calmando a la segunda con actos de soportación, de paciencia, de perdón y de misericordia. De las pasiones antedichas surgen casi todos los pensamientos demoníacos que empujan al intelecto a la ruina y a la perdición. Pero es imposible superar estas pasiones si no se desprecian totalmente los manjares, las riquezas y la gloria y aun el propio cuerpo, con motivo de aquellos pensamientos que tan a menudo lo flagelan. [Evagrio el Monje]

No hay comentarios.:

Publicar un comentario